El blog de José Blas Fernández

Un laboralista del siglo XXI

LAS CORTES GENERALES HAN PERDIDO LA CONFIANZA DE LOS ESPAÑOLES

         Durante  las  diez primeras  legislaturas,   las Cortes Generales han sido las verdaderas representantes de la voluntad popular. Quien ha sido parlamentario como quien suscribe ha vivido  en las legislaturas que le han tocado  vivir y con  una exquisitez de trato y una armonía parlamentaria en  la que la cortesía y el espíritu de vocación por el interés general  se hacían visibles en cualquier debate,  ya fuese en la Cámara Baja o en la Cámara Alta. Hoy, en esta XV Legislatura que está resultando ser un auténtico circo, quienes mandan no son los legisladores, es Moncloa quien dando órdenes en la mayoría de los casos hace que exista tal enfrentamiento entre los Grupos Parlamentarios que se hace de todo menos  legislar, lo que provoca la falta de confianza de los españoles.

         El actual Gobierno,  aprovechándose de los pactos  para   mantener a Sanchez en la presidencia del Gobierno,  está provocando un caos Institucional que con el tiempo los historiadores sabrán insertar en sus hemerotecas   todo el daño que el pueblo español está recibiendo y cómo  con artilugios jurídicos tenemos a un país totalmente parado y lo único que parece que importa es la Ley de Amnistia, salvo algunas pinceladas del Presidente del Gobierno que para distraer al circo hace algunos juegos de trapecio, pero que  al final la caída será vertiginosa y mortal políticamente hablando.

         España no puede estar inmersa en el juego de Comisiones de Investigación que en función de las mayorías de las Cámaras se están haciendo  en un autentico divorcio político que no tiene precedentes, pues estas Comisiones, bajo la investigación de presuntos corruptos y de personajes tanto del Gobierno como de familiares de éste, hacen imposible vivir y esperar que las Cortes debatan y acuerden lo mejor para la ciudadanía, pues tenemos unos presupuestos generales prorrogados en fraude de ley y sólo aparecen en el BOE aquellas órdenes ministeriales o Reales Decretos Leyes que muchos de ellos como ocurrió con la pandemia fueron anulados por el Tribunal Constitucional, es decir, ni siquiera se espera a   los informes no vinculantes pero preceptivos del Consejo del Reino, del Consejo General del Poder Judicial, de la Comisión de Justicia del Congreso o de los Letrados del Senado a los cuales no se les hace ni caso  o de cualquier otra Institución que preceptivamente debiera dar su parecer. Todo esto se lo saltan a la torera y  en la confianza de que en el Congreso tienen mayoría de  estómagos agradecidos de la política,  pactan cuanto quieren y cuanto les da la gana. Mientras, Sánchez, anuncia para distraer la grave situación  que el Gobierno eliminará la “Golden Visa” para “garantizar que la vivienda sea un derecho  y no un mero negocio especulativo” y esto lo dice en la localidad de  Dos Hermanas bajo una lluvia de abucheos de trabajadores de obras cercanas  donde quiere prohibir  y eliminar la concesión de esta Golden Visa que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierten más de 500.000 euros en bienes inmuebles. Algo tan impropio de un país avanzado como el nuestro y  creyendo que  quien invierta en vivienda más de 500.000 euros es un apestado que viene a robarnos, algo que olvida que quien invierte esas cuantías y que no son viviendas precisamente sociales, pagan impuestos porque en la construcción es donde más empleo se crea, pues intervienen multitud de profesionales y actividades de ese sector que dan trabajo a cientos de personas y que ahora  las quiere derrumbar como un castillo de naipes y bajo la mentira de cumplir con la Constitución y que el derecho de todos sea una vivienda digna,  vuelve a engañarnos y  aparenta que los pobres no tienen nada y los que compran pisos de más de 500.000 euros explotan a estos, cosa  que demuestra que no se puede ser más imbécil y más ignorante y decir esto a destiempo y de forma demagógica no tiene más valor que  la mentira.

         Sin embargo, por otro lado, en ese ir y venir para distraer al circo, permite que el Congreso acceda a debatir la regularización de 500.000 inmigrantes por la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), cosa que no es ni más ni menos que se está dando cuenta de que la natalidad en España ha caído considerablemente, que el mercado laboral está en decadencia en su conjunto por falta de mano de obra especializada y que estamos llenos de personas mayores ya jubiladas y si de aquí a 20 años no nos ponemos las pilas con esa regularización de personas de  otros países, el caos estará servido y no habrá ni un solo euro para el pago de las pensiones y todo por no tener una política de mercado seria  y dedicar a muchos jóvenes y no tan jóvenes a darles una paguita y contentarlos para así tener estómagos agradecidos y un clientelismo en las votaciones. Es decir, que tienen que venir de fuera para salvarnos del naufragio, cosa que lo considero acertado, pero bien regularizado y observando la llegada de muchos que amparados por el trabajo  provocarán  inseguridad ciudadana en nuestro país.        

Terminando con este drama económico, donde inclusive los concursos empresariales se han disparado en un 40% y con una dirección política como la que llevamos  asfixiando a las Cámaras Legislativas y sólo pensando en un personaje que ha huido de la Justicia, prófugo e inmerso en un proceso de terrorismo, esto puede acabar  muy mal porque ya la soberanía popular  no se encuentra en los representantes que elegimos para legislar, sino en manos de un narcisista embustero   que sólo mira por sí y no le importa que pasemos a la UCI económica más pronto que tarde.