En contra de todas las estadísticas y especulaciones que se hacían, Donald Trump ha ganado las elecciones en EEUU. Es decir, que va a volver a ser Presidente. Este futuro tanto para América, como para el resto del mundo, pone en cuarentena cuanto pueda ocurrir, pues si aún no se conoce el futuro para Ucrania, Palestina o China, porque las relaciones pueden ser quebradas, menos vamos a saber lo que nos viene tras esta victoria que a los propios norteamericanos les ha cogido con el pie cambiado y, por supuesto, para Europa se avecina un pronóstico oscuro aunque no sepamos todavía qué va a ocurrir. Ha sido un apabullante triunfo y por supuesto sin el apoyo de los latinos no hubiese sido posible el mismo, pues el electorado hispano, el cual tradicionalmente es demócrata se ha lanzado entre otras cosas contra la inmigración y, por supuesto, pese a que Trump se ha desvinculado de muchos discursos no cabe duda que en EEUU la mayoría de grupos radicales quieren acabar con la inmigración y va a resultar una asignatura difícil, pues Trump tendrá que empezar a posicionarse de lo que viene una vez tome posesión como Presidente de los Estados Unidos de América, pues pese a sus discursos parece ser que cuando llegue a la Casa Blanca va a maniobrar la mayor deportación de la historia de inmigrantes indocumentados que puede afectar a más de once millones de personas.
Dicho esto, con este personaje de presidente vendrán muchas medidas que van a afectar a Europa y, por supuesto, también a España, ya que los aranceles que piensa poner a los productos españoles van a crear una gran incertidumbre en el intercambio comercial con EEUU y no digamos la guerra fría que va a mantener con Europa para poder superar esa frialdad hoy existente y que los resultados, principalmente comerciales serán imprevisibles. No cabe duda que, o funciona la diplomacia con sentido común, o nos vienen días de tormentas con un huracán en el horizonte que hasta el propio ejercito tendrá situaciones incontestables para cumplir el mandato de su Presidente.
Los españoles hemos recibido esta noticia con una aparente indiferencia y con miedo, pues todavía no se valora lo que puede ocurrir, porque tras su violenta salida de la Casa Blanca en sus primeros cuatro años de mandato, su nueva andadura en estos próximos y últimos cuatro años harán que se prepare para crear nuevos mandos y funciones para el ejército y un sinfín de medidas que muchos califican de venganza, tras la colocación de Matt Gaetz, Diputado polémico y gran aliado de él, como Fiscal General. Será pese a su controvertida figura y su regreso triunfal a la Casa Blanca combativo y sus decisiones serán trascendentales para que su transición, una vez abandone Biden el despacho Oval, él pueda entrar como un elefante en una cacharrería, pero este terremoto político será por día imprevisible y esperemos que no se atisbe ninguna guerra en el horizonte, porque su mayoría en todas las Cámaras y órganos hará un nuevo escenario de la política mundial y veremos muchos telediarios con escenas de Trump y sus seguidores.
En España, Sánchez, no tuvo manifestaciones muy acertadas una vez que Trump terminó su primer mandato, pese que ahora ha dicho que está a su disposición y que espera unas buenas relaciones con EEUU, por lo que mientras que Trump arregla internamente la economía norteamericana, hace nombramientos, por cierto polémicos y se estabiliza su figura, inclusive con el propio Tribunal Supremo, parece como si la vuelta del líder estadounidense fuese un asalto al poder de los EEUU y no olvidemos que España tiene contratos con los predecesores de Norteamérica y al parecer hasta la operación de la limpieza de las “bombas de Palomares” va a pararla porque no tiene intención de sacar viejos recuerdos como el “abuelo cebolleta”. Es decir, se centrará en las bases militares de los EEUU, en el comercio con nuestra débil economía y seguro que con Putin tendrá buenas relaciones porque ya así lo ha dejado caer, pero esta nueva llegada de un hombre complicado y que goza del respaldo del pueblo norteamericano nos dará muchas sorpresas de toda índole y, o Europa marca pautas, se hace fuerte y se enfrenta con sentido de la responsabilidad, o Trump y sus seguidores junto con la CIA nos jugaran una mala pasada.
Señor Sánchez, atento porque su situación es delicada e internamente está usted en el alambre de la política nacional, pero esté con ojo avizor que desde el exterior también pueden moverle y dejarle sin contenido su permanencia política en España y lo peor, a millones de españoles que viven de estas relaciones con EEUU, pues la guerra arancelaria que nos viene más el gasto militar va a reforzar algunos partidos como VOX, pues no olvidarán cuando el gobierno de Sánchez bloqueó la contribución de la UE cuando atacaban barcos en el Mar Rojo.