Terminando el año 2013 no quiero dejar en el olvido el esfuerzo y trabajo que todos hemos hecho, en la parcela que nos ha correspondido para mejorar la sociedad civil en la que nos desenvolvemos y, por supuesto, para mejorar nuestro entorno profesional, prestigiarlo y dejar una estela de seguridad en quienes confían en nosotros. Ha pasado un año difícil, muy complicado, lleno de momentos controvertidos y, en especial, el de una crisis económica que ha volcado en la “cuneta” a varios profesionales, empresas y a empleados de éstos por no poder continuar la actividad dignamente, ya que hemos acudido a una guerra sin límites en el cobro de honorarios, en el caso de profesionales, en la competencia desleal y muchas veces de personas en la clandestinidad, lo que a la postre ha tenido resultados negativos para todos, pero creo que el aliento y el trabajo bien hecho nos hará subsistir, tanto en el próximo 2014 como en los venideros, pues los muchos cambios tecnológicos y telemáticos a los que nos hemos enfrentado han hecho posible un reciclaje de nuestra formación y una puesta al día de muchas viejas aspiraciones que las hemos sobrellevado con sobresaltos y con dificultades, pero al final del túnel veremos la luz.
Todos hemos pasado por momentos de dificultad, nadie lo duda, pero hemos sobrellevado la dureza de este tiempo con gallardía y con tesón y sabiendo imponer nuestro trabajo y buen hacer cerca de empresas y trabajadores para que éstos puedan conseguir un final feliz, pues la pérdida del empleo, las jubilaciones habidas y la retirada de muchos clientes a mitad de camino han mermado muchas cosas que todos conocemos. Por eso, quiero ser optimista en los proyectos venideros, pues se ha legislado mucho y ello es para nosotros un reto que afrontar para adaptarnos a tanta “diarrea” legislativa y tenemos que seguir luchando para que nuestros familiares, empleados y colaboradores sigan creyendo en el futuro y para que los duros momentos que estamos pasando sean muy pronto una vieja pesadilla y un camino recorrido que aún cuando con espinas, nos ha dado la facultad de saber continuar pese a los muchos palos que nos han puesto en la rueda del trabajo.
Por todo ello, te quiero desear lo mejor para el 2014.