Por fin, tras estar casi un año en funciones, hemos arrancado con un nuevo Gobierno que se enfrenta a múltiples quehaceres y múltiples interrogantes de lo que hoy nuestro país nos demanda. No quiero analizar algo que durante 100 días hay que otorgarle confianza para que, al mover cada Ministerio la ficha que le corresponde,aborten todas aquellas medidas lesivas que bien han sido aprobadas en la X Legislatura o en un pacto de fuerzas el país tenga un horizonte que le haga ver un mayor empleo y una mejor calidad de vida para todos los españoles, sin excepción.
Por mi profesión y como laboralista, tengo que colaborar y trabajar con tres Ministros que más de una vez me quitarán el sueño, pero que estoy convencido de que sabrán recepcionar todas las aspiraciones y señales que se les haga desde el mundo en el que me desenvuelvo. Por ello, deseo lo mejor para Fátima Bañez, Ministra de Empleo, con la que me tendré que ver más de una vez para todas las cuestiones socio-laborales y, en especial, para las pensiones. Con Rafael Catalá, para terminar varios proyectos de leyes procesales y conjugar el turno de oficio que nos espera para este próximo año y con Cristóbal Montoro, para todas aquellas medidas económicas que afectarán a los empresarios, autónomos y trabajadores para que no sea una pesadilla y salgamos pronto de la crisis de la que aún tenemos secuelas.
En definitiva, salud compañeros. Suerte y mi deseo de que todo salga muy bien, pues buscamos el interés general de España.