Las recientes estadísticas de la Comisión Europea manifiestan que en las próximas tres décadas, España puede alcanzar el 35% de jubilados respecto al total de la población existente. Es decir, que por primera vez en España habrá más personas dependientes entre niños y ancianos que en edad de trabajar. No cabe duda que el boom migratorio tenderá a normalizarse en la próxima década, pero la propia Comisión Europea considera que España será el país con más porcentaje de pensionistas. Mientras que los potenciales trabajadores crecerán un 4,7% en una década, los jubilados lo harán en un 19,2%. Todo esto está haciendo que la actual crisis severa existente no pueda proyectar un comportamiento de la inmigración, pero los datos reflejan que de las 958.000 personas que entraron en España en el 2007, se pasará a una media de 450.000 entre el 2010 y 2017, por lo que la población española al rozar en ese año 2010 los 50 millones de habitantes, tendrá una tasa de envejecimiento mucho mayor. El mismo estudio determina que el grupo de personas mayores de 64 años va a repuntar un 19,2% frente al 4,7% del colectivo de ciudadanos en edad de trabajar. En definitiva, España va a tener más de un millón y medio de jubilados en la próxima década. Algo preocupante que nos hará remover el actual Fondo de Pensiones.