El blog de José Blas Fernández

Un laboralista del siglo XXI

El pistoletazo de salida de los carnavales 2009

Días pasados, con la imposición de las bandas a las Ninfas de El Carnaval 2009, se dio el pistoletazo de salida de las fiestas más significativas de nuestro querido Cádiz. A mí me gusta el Carnaval, pero me gusta desde la barrera, ya que no me gusta la “ostionada-litronada” ni la “erizada-meada”. Y ¿por qué?. Porque los Carnavales de Cádiz derrochan simpatía, picaresca en sus letras y vomitan un gaditanismo peculiar. Pero los tiempos que transcurren han hecho que veamos cómo los auténticos gaditanos se marchan esos días de Cádiz, realizan cenas reservadas con chirigotas y coros bien pagados y cómo las borracheras y orinadas por las calles son uno de los emblemas más significativos de una cultura trasnochada y que se convierte o se está convirtiendo en un botellódromo más.

El otro día, al terminar la erizada y buscar salida por el Campo del Sur, vi un triste espectáculo: mucha gente de fuera de Cádiz con las bolsas de supermercado llenas de litronas sentadas con su turismo popular por todo el borde del Campo del Sur y vaciando la vejiga por todas las esquinas posibles. Efectivamente el Carnaval oficial y el que creen otros muchos que es el que nos pintan, no se parece en nada al que vemos por las calles y cómo los auténticos protagonistas que son los coros, comparsas y chirigotas, como auténticos “artistas”, se ausentan de nuestra tacita de plata para ganar dinero en capitales limítrofes y algunas no tan limítrofes.

Si esto es el Carnaval, así no me gusta.