Hoy el Gobierno ha decidido retrasar hasta final de año las dotaciones a realizar al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, con el fin de utilizar el margen de tesorería resultante en la concesión de aplazamientos de pagos. Se comprende que hay que buscar medidas urgentes para que las empresas puedan tener aplazamientos en el pago de sus cotizaciones, pero hacerlo a costa de la “hucha” de las pensiones, al menos es arriesgado y comprometido.
El Gobierno ha dicho que en el 2009 existirá superávit en la Seguridad Social a pesar de la crisis, pero ante la cantidad de bajas de cotizantes la cosa no hay quien se la crea. Precisamente, en nuestra provincia de Cádiz, han existido unas 30.000 bajas en afiliaciones y en todo el país, podemos contar 900.000 bajas de cotizantes, por lo que si encima no se ingresa o se prevé aumentar el Fondo de Reserva, más feo me lo ponen para seguir pensando que muy pronto, o mejor dicho, ya, la pirámide de las pensiones está boca-abajo, es decir, hay más gente percibiendo prestaciones por las distintas causas y menos gente cotizando a la Seguridad Social. Y más cuando se sabe que hasta el 2012 el aumento de pensionistas es descomunal, pues tras los años 40 que fue cuando más nacimientos existieron en España, al finalizar la guerra civil, esas personas en estos próximos años venideros se van a jubilar por la llegada de la edad y otros muchos para anticiparse y asegurarse una pensión aunque lo hagan con 60 años cumplidos. Mucho me huele que este retraso de dotaciones al Fondo de Reserva es una “muerte anunciada” para que los pensionistas pongan sus “barbas a remojar”.