Mientras que el Consejo General del Poder Judicial mantiene que los Jueces no pueden hacer huelga, tendremos un tercio de diversas Asociaciones de Jueces puestos en pie de guerra y convocando huelga formal para hoy 18 de Febrero. Es decir, que mientras uno lo hacen en esa fecha, el resto se pondrán para el 26 de Junio próximo, pues el motivo que se esgrime es que si “la Ley no lo prohíbe está permitida”. Estamos ante el fruto del malestar de uno de los principales colectivos de nuestro país. Todo a raíz de las criticas vertidas y de la sanción realizada contra el Juez Rafael Tirado, cuya actuación permitió que el asesino de la niña Mª Luz quedase en libertad pese a estar condenado por pederasta. Los distintos grupos políticos tampoco se ponen de acuerdo a la hora de criticar o valorar esta huelga, pero lo que no cabe duda es que los Jueces están molestos y que estas decisiones van a colapsar aún más la situación por la que pasan las oficinas judiciales, ya que también reclaman un incremento presupuestario del 3,5% como el de la media europea para sus salarios, un incremento de la plantilla, en especial la creación de 1.200 plazas judiciales, para afrontar el exceso de trabajo que tienen. Es curioso que mientras los sindicatos permanecen calladitos y cuando nos vamos a acercar a 4 millones de parados y el empleo ya está en más de 3.200.000 funcionarios, los Jueces anuncian que van a la huelga.
El Ministro Bermejo, que en estos días ha sido el “cazador cazado”, afronta este espectáculo entre la precariedad y el colapso, pues no cabe duda que hace falta una judicatura con implantación de auténticos juzgados, nuevas tecnologías, un razonable tiempo para que cada Juez asuma también la conciliación de la vida laboral y familiar, unas retribuciones adecuadas, unos funcionarios bien formados y unas Comunidades Autónomas que tengan a la Justicia como una de sus mejores enseñas, pero lo que estamos viendo es “de auténtico Juzgado de Guardia”, pues simplemente con darnos una vuelta por nuestra provincia y acudir en este día de puertas abiertas a visitar las distintas sedes judiciales, nos daremos cuenta de que ésto no funciona y lo que es peor, el justiciable o ciudadano no valora en absoluto el concepto de Justicia y sin ella nuestro Estado de Derecho puede desmoronarse.
Estemos atento y en especial los que somos operadores jurídicos para ver cómo esto se desarrolla, pues se atisba un fuerte pulso entre Jueces, Magistrados, Secretarios Judiciales, Funcionarios, Consejerías de Justicia y el propio Gobierno.
Seguiremos contando en días próximos qué viene sucediendo. Hasta entonces.