El blog de José Blas Fernández

Un laboralista del siglo XXI

¿Y si los políticos se metieran a periodistas?

El actual periodismo español también está cuestionado en razón de quienes gobiernan o mandan en las redacciones de éstos. Está claro que dar nombres de periódicos es identificarlos bien con la derecha o la izquierda, o bien saber de antemano que la noticia es tendenciosa a favor de quienes les pagan. Sin embargo, los periodistas siguen teniendo un importante poder en la sociedad, ya que depende de ellos gran parte de la vida de los políticos cuando se ponen a redactar o dar noticias que muchas veces no contrastadas confunden a la opinión pública. Es más, es frecuente oír hablar en el ambiente político que depende quien da la noticia así será ésta y esto ocurre igual en la radio y la televisión. Y no hablemos de si la televisión es pública, que dependiendo quién la gobierna todas las noticias serán muy favorables y poco agrías para el color político que las dirige.

Hoy la prensa escrita se lee cada vez menos, pues la inmediatez de los periódicos digitales ha traído la revolución en la noticia y no hablemos de los SMS que a diario recibimos en los móviles donde conocemos al momento lo ocurrido en el fin del mundo.  Pero como muchas veces quienes escriben no lo hacen acertadamente o intencionadamente aniquilan al político de turno, se me ocurre una idea para ponerla en marcha durante una semana, que sería que al igual que los periodistas vigilan las actuaciones de gestión y políticas de quienes representan siglas de importantes partidos, por qué no durante una semana fuesen los políticos los que, buscando noticias sensacionalistas “persiguiesen” a algunos periodistas y los lectores supiesen la vida y milagro de estos, cómo escriben, su imparcialidad, su buena pluma, su buen saber, etc., para que también fueran controlados por quien durante muchos años han sido su punto de mira, pues lo injusto es que muchos de los que escriben se basan en conjeturas y sin recordar de que quien se habla es también persona y su noticia sesgada tiene un efecto multiplicador, no sólo para esa persona sino para sus familias y colaboradores. Por supuesto, existen excelentes profesionales de la información que no sólo dicen la verdad por encima de todo, sino que hasta le quitan “hierro” a muchas acusaciones veladas que otros hacen.

Yo, como también soy político, me ofrezco a que cualquier redacción de la prensa local, provincial o regional me dejase el bolígrafo del periodista para que como humanos que son los sometiéramos a esa “tortura” de opinión en la que muchos de nosotros estamos inmersos todos los días. Es decir, convertirnos en redactores por unos días y que ellos cogieran la gestión pública o de oposición. Entonces seguramente nos daríamos cuenta de lo difícil que es el papel de cada uno y entonces cada cual desde su espacio sabríamos valorar que tanto uno como otro tienen un difícil y duro papel. De todas formas, desde aquí mi felicitación a esos grandes profesionales de la información, porque gracias a ellos sabemos lo que pasa a nuestro alrededor y lo que es más, dependiendo de quien sea también nos hacen ser mejores y comprender que la sociedad adolece de muchas carencias.