El blog de José Blas Fernández

Un laboralista del siglo XXI

El daño irreparable del alcohol y la droga en los jóvenes

Cada vez son más las noticias que nos ponen “los pelos de punta” sobre el consumo de alcohol y drogas en los jóvenes y, en especial, por su temprana edad. Las movidas juveniles que tantas plazas y calles han tenido hasta hace pocos meses nos ponían a pensar a quienes ya no somos tan jóvenes la forma de vida de éstos cuyo lema es consumir por consumir y beber por beber.

Hoy, los botellódromos dedicados a estos jóvenes, como ocurre en Cádiz en la Punta de San Felipe, son masas de personas congregadas a las que observamos casi alucinados cómo beben alcohol hasta la saciedad y cómo el consumo de drogas es por días más sorpresivo, pero también se queda uno alarmado cuando vemos que esos jóvenes de 13 años, según los expertos, llegarán a sus 33 ó 35 años tocados del hígado, riñones y órganos vitales, es decir, los estudios científicos que se hacen sobre este fenómeno social nos dejan sin juventud y lo que es peor tienen un coste en materia sanitaria y consecuencias graves e irreversibles en el desarrollo de sus vidas que es imparable y que no nos damos cuenta del mal que se vienen haciendo. Hay que tomar medidas drásticas, hay que educar a estos jóvenes para que no sientan en el alcohol ese acicate que les da optimismo y les quita su timidez, ya que de seguir así y en la soledad que todos tienen sólo van encaminados a un trágico final donde la sociedad se descompone y poco se puede hacer cuando sea tarde.

Hoy he visto un programa en televisión de asociaciones de extoxicomanos y exalcohólicos y me he dado cuenta de la importancia de este tema y de cómo sus protagonistas lanzaban un SOS a quienes son responsables de estos menores y de su entorno para que se ponga pie en pared y se diga un “basta ya”.

Desde este blog pido a tantos padres, educadores, autoridades, etc., etc., que no vean este problema como algo de otros; es de todos y todos debemos poner de nuestra parte para erradicar esta “peste” que nos está invadiendo y que no sabemos cómo terminará.