El blog de José Blas Fernández

Un laboralista del siglo XXI

A.F.A.N.A.S

La Asociación de AFANAS en esa gran labor de trabajar por los niños con disminución psíquica está preparando un almanaque para el 2010 donde figuren distintos grupos profesionales gaditanos divididos por meses. Es decir, cada mes saldrá una fotografía de las personas que trabajan en la seguridad ciudadana, la sanidad, los deportes, la justicia, la hostelería, etc., etc., etc.,. La idea es magnífica, desinteresada y altruista y el fin de recaudar fondos para los proyectos de esta Asociación de ayuda a minusválidos psíquicos pone de relieve el trabajo que vienen haciendo desde la gerencia y, concretamente, su titular José Luis Torrejón.

Sin embargo, alguien ha querido empañar uno de estos meses de su almanaque.  Y me refiero al Decano de Colegios de Abogados de Cádiz, que en esa permanente búsqueda de confrontación con los Graduados Sociales no ha querido participar, ya que el Presidente de este Colegio salía como vulgarmente se dice “en la misma foto”. Cada vez entiendo menos los gestos y posturas de algunos que en lugar de mirar el interés general, en este caso el de unos niños con necesidad, ha mirado su ego y hasta se permitió vetar a quienes no estén como él o no sean como él quiere. Pues mire usted, Sr. Jareño, no voy a polemizar con su actitud, pues yo también haría daño a estos niños y no es mi deseo en absoluto, pues ellos están por encima de usted, de su digna profesión y de quienes como usted quieren boicotear, pero para recordarle su frágil memoria le diré que soy Presidente de una muy digna Profesión tanto o más que la suya, la cual es jurídica, que nos ponemos toga igual que la suya y que por mi condición de Presidente llevo puñetas en mis bocamangas, al igual que usted, por lo que si el que yo posea la Cruz de San Raimundo de Peñafort, concedida por un Ministro socialista como usted y que la llevo a gala le sigue doliendo, le diré que tiene usted con su actitud un resentimiento tal que le hace ser lo que es usted, una persona dolida.

PD.: Se me olvidaba recordarle que en el acto de la imposición de la Medalla de San Raimundo de Peñafort al Fiscal de Medio Ambiente, Ángel Núñez Sánchez, intentó usted desplazarme de mi sillón en la Audiencia, pero mire por donde, le vieron algunos ojitos y se llevaron la sorpresa de que donde me quiso usted poner no era mi sitio, por lo que pese a su dolor y resentimiento me senté donde el protocolo me indicaba.

Su actitud sigue siendo infantil y mi calificación hacia usted no es más que de desprecio.